Pocas cosas me emocionan tanto como hablar de
MI GENERACIÓN
No sé si lo han notado, pero somos pioneros heróicos
de un fenómeno trascendental
y no exagero.
Nosotros, los que escuchamos a Eminem y Blink 182 en el colegio (ok, también a Britney y a los Backstreet Boys) los que podíamos comprar desayuno completo + chuchería con el billete azul de 500 Bs.; los que, a diferencia de nuestros abuelos, comenzamos a cuestionar a los profesores sin que ellos tuvieran permiso de golpearnos con una regla... hoy estamos renunciando a nuestros trabajos, para crear mundos propios (o hicimos eso saliendo de la Universidad).
Con los MILLENNIALS, explotó la era de la información. El internet, veloz e infinito, nos abrió las puertas a todo lo que los medios no querían que supiéramos. Más allá del muy seguro y reconfortante "quince y último" y de la falsa promesa del éxito corporativo: nosotros vinimos al mundo a TRANSFORMAR (pasándola bien mientras tanto). Podemos dejar a un lado las carreras "estables" junto a las grandes compañías y los ministerios públicos para seguir nuestros sueños. Somos los artistas de siempre haciéndose valer, los freelancers, community managers, bloggers y vloggers. Somos cada marca-libro-disco independiente del mundo.
¿No soportas tu oficina?
Vas por buen camino.
Confesión personal: Hace ya un año decidí renunciar a mi trabajo anterior en el mundo diplomático. Caí en una crisis después de que la persona que más admiraba (una genio que debería ser Presidente) dejara de ser mi jefa. Sus convicciones y honestidad inquebrantables me invitaban a creer en un cambio que se desvaneció con su partida. Sin la inspiración de antes, pesó mucho más la realidad: cuatro paredes, ideologías y principios dudosos, una PC, muchos papeles, aire acondicionado asesino y la imposibilidad de salir. Mi tiempo allí había terminado.
Extrañamente y al mismo tiempo, muchos de mis amigos también renunciaron a sus cargos en firmas exitosas para crear sus marcas, montar su estudio o simplemente para irse a un lugar con el que se identificaban mejor. Algo raro estaba pasando. Conversamos y encontramos el fenómeno y error social que nuestra generación vino a reparar. ¿Qué rayos pasó? La oficina nos sofocaba: experimentamos el shock de no ser dueños de nuestro tiempo, no más Ávila y cine por las tardes, no más risas y juegos entre amigos, no más dibujo ni clases de francés, no más cama cuando teníamos gripe, no más soledad pacífica cuando teníamos ganas de llorar. Por encima de todo instinto humano, teníamos un horario de cumplir y un jefe que obedecer.
Obedecer
Ah! ya entendimos porque los papás dicen:
"la niñez es la etapa más feliz"
"aproveche su época de estudiante"
"al principio es difícil acostumbrarte a la oficina, luego te acostumbras"
(Ese luego te acostumbras me daba pánico)
Acostumbrarme... ¿dejar de extrañar mi libertad?, ¿dejar de necesitar mis vacaciones? (como muchos, que tienen más de 6 vacaciones no disfrutadas) Un fuego dentro de mí se oponía y gritaba "NO". Jamás quiero acostumbrarme a esto, THIS IS SPARTA!, etc. Entendí que la niñez NO debe ser la etapa más feliz, la etapa más feliz debe ser AHORA, ese es tu reto como ser-humano-no-conformista y lo demás es un mito, ¿no?. Con que para eso eran las tareas, trabajos y exposiciones... nos entrenaban para obedecer. Eso hicimos y lo hicieron nuestros padres, llenos de sueños como: salvar al mundo o hacerse millonarios. El problema es que cuando trabajas para otro, eres un instrumento de sus ideas y ahí, en tus actividades asignadas, está tu limite. Si tu jefe no quiere cambiar al mundo o intentar algo nuevo, tú tampoco puedes. Y si logras ser millonario, probablemente no trabajes horas extras en tu oficina helada o no soportes abusos porque... no lo necesitas. ¿Qué hace el sistema? Te da suficiente para vivir (a veces) pero jamás lo suficiente como para que seas libre. Ellos te necesitan allí, trabajando por más dinero.
¿Qué hacemos los Millennials?
Sólo trabajamos en lugares que nos inspiran.
Nos oponemos firmemente a la subordinación.
No tenemos miedo. Tenemos Pasiones
Somos evolucionados, numerosos, estamos listos para comernos al mundo porque sabemos que podemos hacerlo y que en el proceso: podemos exigir respeto y sobre todo, transformaciones morales. Las marcas/gobiernos/instituciones canosas pueden y tienen que adaptarse a nosotros porque nos necesitan... si tan solo conociéramos/usáramos el poder que tenemos. ¿No me creen? Basta con ver la cantidad de campañas anti-millennials de las que somos víctima constante. El motivo de su descontento >>>
- No saben usar las redes sociales que requieren para impulsar sus negocios, nosotros sí.
- No saben esconder los crímenes ambientales que cometen porque los vimos en www.greenpeace.org
- No saben cómo proteger su información. Nuestros hackers de 14 años saben acceder a ella y no temen publicar la verdad.
- Sus soluciones repetidas no nos convencen porque ya creamos soluciones mejores en un Modelo de Naciones Unidas.
- No pueden curar depresiones con sus productos, nuestros artistas con su magia, sí. He ahí el secreto de la publicidad/mercadeo y el mundo mediático, repleto de jóvenes creativos.
Nos necesitan y deben cambiar... o muy pronto, no sabrán cómo reclutarnos porque aprendimos a hacer un producto con tutoriales de youtube, lo vendemos y hacemos 4 sueldos corporativos en menos de un mes. No necesitamos gastar millones en publicidad de radio y televisión para comenzar a competir con nuestra mini empresa porque, guess what, en internet... todo es gratis. ¿No se imaginan cómo el sistema puede cambiar por nosotros? les cuento que el cambio ya comenzó. ¿Nunca se han preguntado por qué cada vez más corporaciones ceden ante el activismo y se vuelven green en Europa? o ¿por qué las oficinas de Google parecen un parque de diversiones?. Es una estrategia muy avanzada de transformación laboral, ejemplo magnífico de la nueva ideología que logrará que prosperen y se mantengan las corporaciones en el futuro. Realidad: Disfrutar e identificarnos con nuestro trabajo, más allá del "deber ser", también nos hace más productivos (lo cual se transforma en más ganancias para todos).
Si hacemos nuestro trabajo de transformación, toda institución deberá esforzarse en ser mejores, en crear un ambiente laboral más humano, en cumplir lo que predican, en erradicar la corrupción y la mediocridad (caso Venezuela). Sabrán que un gran nombre ya no nos presiona ni nos manipula cuando podemos hacer grande nuestro nombre; más aún si un negocio propio hace cinco veces más dinero. No tenemos miedo, tendrán que lidiar con una escasez de empleados. Citaré a Sara Ziff:
¿Para qué ser un instrumento en la historia de alguien más
cuando puedes escribir tu propia historia?
No digo con esto que todos se vuelvan locos, renuncien y canten "ardillas por doquier" en las praderas. No, eh...así se acaba el mundo. Sólo pido: jamás te permitas estar en un lugar donde no te sientas inspirado; ya sea por lo que haces, por lo que hacen tus jefes, por lo que aprendes, por la ayuda que ofreces, por lo que creas, por lo que eres mientras estás trabajando.Transforma lo creado o crea algo nuevo. Y sí, suena cursi pero... vinimos a cambiar el mundo. Because we can.
Los tradicionalistas y conservadores
pueden decirme que los peces grandes siempre se comerán a los pequeños...
Pero eso no es posible en un mundo donde todos los peces decidieron ser grandes...
o decidieron crear un mundo
donde el tamaño, ya no importa.
Tips de una Millennial despierta:
- Estás programado para transformar... cumple con tu destino. Exige mejores condiciones laborales. Transforma el lugar donde trabajas hasta que te sientas cómodo en él. No te quedes callado y no te conformes. Ejemplo: 1. si tu empresa mata gente, plantas, animales, ecosistemas: renuncia 2. exige un convenio con empresas como REPAVECA para reciclar papel.
- Si no te apasiona tanto lo que haces, adquiere experiencia como empleado para luego renunciar y convertirte en el jefe de tu negocio, financiado por tu liquidación.
- ¿Aún no tienes una buena idea para iniciar tu proyecto? tranquilo, todo a su momento...pero no dejes de pensar, soñar y estudiar. No te alienes.
- Sigue tus pasiones y causas. Si caes en una posición privilegiada de poder por razones del destino, úsala para bien. Si no, busca alternativas como ONG's o crea tu propia fundación.
- Recuerda que un empleado jamás se hace millonario, invierte (no robes).
- No seas creepy. Jamás dejes de disfrutar unas vacaciones. Tu cuerpo y tu familia las necesitan.
- Apoya a los valientes pioneros que han creado su propio mundo: apoya el cine independiente, la música de calle, las marcas nuevas, los productos artesanales, al Mercadito de la Plaza, las revistas online.
- ¿Eres de mi generación, planificas ser empleado por siempre y no te identificas con este artículo? puede que necesites leer un poco más o encontrar tu verdadera pasión o talento... Anímate a explorar, no le temas a las profesiones poco tradicionales.
You have a choice. Crece Pez, Crece!
Love,
Solange
